Israel levanta la orden de uso obligatorio de tapabocas.

Hace un año, los israelíes se veían en la obligación de portar el tapabocas al momento de salir de casa, pero este domingo, dejaron de tener que portarlo en el exterior, lo que podría ser indicio de una primera "victoria" contra el Covid-19 en el país. En el cruce de las calles Jaffa y King Georges, varios pasajeros salen de los autocares y del tranvía y se retiran las mascarillas al poner un pie en la calle. Dentro de los articulados del transporte es obligatorio su uso pero fuera, al aire libre, ya no.

Eliana Gamulka, rubia y de ojos azules, se baja del autobús y se ata su mascarilla amarilla a la muñeca derecha. Un gesto simple pero que desde hace un año hasta ahora se consideraba como ilegal. "En el bus llevaba la mascarilla, la mayoría de la gente la llevaba puesta, y luego me la he quitado. Estoy aliviada, podemos volver a vivir", comenta Eliana, gestora de proyectos de 26 años, dichosa porque la medida ha entrado en funcionamiento dos semanas antes de su boda. "¡Podremos celebrarla todos sin mascarilla y las fotos serán bonitas!". La parte mala, entre risas comentó Eliana, es que "ya no se puede fingir que no se conoce a alguien por la calle". Otros pasajeros, a su parecer, prefieren seguir con el uso del tapabocas puesta al salir del bus, o se la dejan a la altura de la barbilla para poder ponérsela rápidamente al entrar en alguna tienda. Ester Malka, "acostumbrada" a llevar mascarilla, prefiere esperar antes de quitársela en plena calle. "Todavía tengo miedo. Veremos qué pasa cuando todo el mundo se haya quitado la mascarilla. Si veo que todo va bien dentro de un mes o dos, entonces me la quitaré", manifiesta la oficinista.

El país pudo dar este paso el jueves por la noche, debido a una intensiva jornada de vacunación, que fue facilitada por un acuerdo firmado entre en el Estado y el laboratorio farmacéutico Pfizer. A cambio de un acceso rápido a millones de dosis de la vacuna, Israel aportó a Pfizer datos reales sobre el efecto de la vacunación. En Israel, los datos médicos de la población están digitalizados: Desde diciembre, alrededor de cinco millones de israelíes (el 53% de la población) asistió a las dos posturas de dosis de la vacuna, esto quiere decir, el 80% de la población superior de 20 años, según los datos oficiales del país, en el que se registraron unos 836.000 casos de covid-19 y más de 6.300 decesos. En el mes de enero, Israel anunció un pico de 10.000 casos diarios a pesar de la campaña de vacunación, pues los efectos de dichas vacunas no se comienzan a sentir hasta después que pasan unas semanas desde la inyección. Desde ese momento, la curva comenzó a disminuir, por lo que las autoridades permitieron la reapertura de bares, restaurantes y cafeterías a principios de marzo. En los últimos días, el país solo ha registrado unos 200 casos diarios. "No hay mejor publicidad para Pfizer", afirma, bromeando, Shalom Yatzkan, un informático de 40 años de edad, que tuvo la mala suerte de contagiarse de Covid 19. "Estuve enfermo durante tres días, me dolía el cuello, me sentía débil, pero esto es una victoria", señala esperanzado en que "las variantes no nos acaben alcanzando".

Fuente: El País.

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